Insignia Scout Mundial



La Insignia Scout es un símbolo importantísimo, ya que con muy pocas modificaciones es reconocido por
todo el mundo como nuestra divisa, y es respetada por todos los que conocen el gran Movimiento Scout, como insignia de alguien digno de toda confianza o alguien de quien se puede esperar ayuda en todo momento.
Este emblema fue usado por primera vez como distintivo Scout en el memorable campamento de Brownsea en 1907. Los tres pétalos evocan las tres partes de la Promesa Scout (deberes para con Dios y la Patria, servicio al prójimo y el cumplimiento de la Ley Scout). También representan los tres conjuntos de principios que establece la Constitución de la Organización Mundial del Movimiento Scout: deberes para con Dios, deberes para con los demás y deberes para consigo mismo.
La Insignia Scout Mundial lleva dos estrellas; una en cada pétalo lateral. Tienen cinco puntas, cada una evocando así los diez artículos de la Ley Scout original.
La aguja o puntero que corta el pétalo central es, también, signo de orientación y de “buena senda”. El anillo que une los pétalos es señal de la unidad del Movimiento (en el sentido de unidad entre las Unidades de un Grupo). Todo esto rodeado por una soga con el nudo llano, reconocida como símbolo de la hermandad mundial que reina entre los Scouts.
Cuando fue necesario adoptar un modelo de insignia para el Comité y la Oficina Mundial, se resolvió incorporar un color distinto y se escogió el morado, púrpura o violeta intenso para el fondo y el blanco o plata para la insignia que hoy nos representa.
El acuerdo 5/69 de la confederación Scout Mundial fija el diseño y colores actuales del Emblema, la Insignia y la Bandera Scout Mundial. Algunas interpretaciones posteriores asignan a los colores un sentido heráldico, el blanco (plata) representando la pureza y rectitud de carácter y el morado (púrpura) como signo de dignidad, liderazgo, servicio y nobleza de ideales.